Ciclismo, paisajes extraordinarios y espíritu comunitario se fusionaron en una jornada inolvidable durante el Paseo a las Hormigas, un evento que reunió a cientos de ciclistas en una ruta de montaña que dejó huella tanto en el corazón como en el pedal.
Con destino final en la impresionante Cascada de Don Irineo de las Hormigas, los participantes recorrieron senderos llenos de belleza natural, aire puro y emoción compartida. Desde temprana hora, familias enteras, aficionados al ciclismo y amantes de la naturaleza se dieron cita para vivir una experiencia que combinó el deporte con la riqueza paisajística de la región.
Durante el trayecto, los asistentes pudieron disfrutar de vistas panorámicas, tramos desafiantes y momentos de convivencia que fortalecieron el sentido de comunidad. La alegría, el compañerismo y la satisfacción de llegar a la meta fueron los ingredientes principales de esta rodada que se consolida como una de las actividades recreativas más esperadas del año.
El Paseo a las Hormigas no solo ofreció un reto físico, sino una experiencia sensorial completa, donde cada curva del camino reafirmó por qué Atotonilco el Alto es un destino que merece ser vivido. Rincones escondidos, naturaleza en estado puro y la calidez de su gente hicieron de este evento algo más que una rodada: un recuerdo para siempre.
Este evento forma parte de los esfuerzos del municipio por fomentar el turismo de aventura, el deporte al aire libre y la conexión con el entorno natural. Con iniciativas como esta, Atotonilco el Alto continúa posicionándose como un referente regional para quienes buscan experiencias auténticas, saludables y llenas de energía positiva.